Reseña: La casa grande, de Álvaro Cepeda Samudio


Harán dos años desde que una buena fuente me recomendara esta novela: para ese entonces me hallaba inmerso en clásicos oriundos de distintos rincones del viejo continente. 

Probablemente por subestimar la literatura colombiana en aquélla época pospuse tanto su lectura; hoy me arrepiento por tanta espera injustificada.

Escritor y periodista colombiano Álvaro Cepeda Samudio. Nacido en Barranquilla el 30 de marzo de 1926, falleceria​ el 12 de octubre de 1972 en la ciudad de Nueva york a los 46 años.

Autor de La casa grande,
Una novela vanguardista que a través del uso de varios recursos literarios. Nos expone un lamentable episodio en la historia político-social de Colombia: La masacre de las bananeras, en Ciénaga, Magdalena los días 5 de dic de 1928 – 6 de dic de 1928.
Tres mil ochocientos es el número  aproximado de víctimas. Todos trabajadores de la United Fruit Company, que al organizar una huelga por mas de un mes, donde buscaban garantías y mejores condiciones de trabajo. Murieron después de que el gobierno del conservador Miguel Abadía Méndez decidió poner fin a dicha huelga, a manos del ejército nacional de Colombia.


Álvaro Cepeda Samudio es un escritor que al día de hoy, a pesar del gran talento presente en su obra, se mantiene relagado y desmeritado. Convirtiéndose así en la sombra -inmerecidamente- del nobel colombiano Gabriel García Márquez.
Casos algo parecidos en la literatura han existido, como los de Ernest Hemingway y William Faulkner, que incluso llegaron a protagonizar una aireada rivalidad; o, el de Octavio Paz y Elena Garro, al ser esta última obligada por el primero(su esposo) a quemar sus manuscritos para así evitar ser opacado por la crítica.


La casa grande ha sido un grato descubrimiento en mi actual travesía en la literatura colombiana: que tras la reiterativa premisa donde los flagelos del tráfico de drogas y la violencia presentes en nuestro país, eclipsaban cualquier elemento narrativo o recurso que pudiese tener el escritor; no obstante, hallar esta obra donde, utilizando como trama central una masacre contra jornaleros de una zona bananera. Pero, dejando de un lado lo explícito, lo truculento, descarnado y controversial, para centrarse mas en aquéllas distintas voces que serán nuestras guías, al describirnos vicisitudes, recovecos, drama social, distintos conflictos, disolución familiar, la rebelión del sometido y la austeridad déspota.

El comportamiento humano descrito puntualmente:  Arrepentimiento, odio, duda, zozobra, endogamia, desasociego, miedo, hartazgo, voluntad, discordia, complot, injusticia, tristeza, violencia y muerte.

En pocas palabras: aunque la violencia ruge tanto en aquéllos callados por las balas, como en la boca de los fusiles al ser accionados. Álvaro Cepeda Samudio evita la descripción de cadáveres visibles a cambio de dar vida a una magistral y auténtica narrativa, donde prevalece la polifonía, la narración en segunda persona, los diálogos escalonados y la crítica cruda.

《En este libro no hay un solo muerto, y el único soldado que recuerda haber ensartado a un hombre con una bayoneta en la oscuridad no tiene el uniforme empapado de sangre, sino de mierda》

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cormac Mccarthy: crudeza, desesperanza, maldad y reflexión

Reseña: Final del juego, de Julio Cortázar