Reseña: crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez

Con García Márquez me sucede algo peculiar, aunque he disfrutado parte de su obra con la lectura de relatos como "la historia de la cándida Eréndira y su desalmada abuela" y "tu rastro de la sangre en la nieve", como también de la novela titulada: "del amor y otros demonios".

He de confesar que es un autor que aunque me he regocijado con todo título suyo que ha caído en mis manos; también es cierto que ha Gabo se le ha criticado de plagio, y no en una sola oportunidad, tampoco por parte de cualquier aparecido. En sí, toda una ambivalencia. Pero esto último, tal contraste es algo que merece su respectiva reseña con argumentos.

" El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se despertó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros. ''Siempre soñaba con pájaros'', me dijo Plácida Linero, su madre, evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato. ''La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros'', me dijo."

Considerado por muchos conocedores y críticos literarios como uno de los inicios de novela mas emblemáticos. Al punto de estar en listas junto a obras laureadas como: "el Quijote", de Cervantes; mil novecientos ochenta y cuatro", de Orwell; "memorias del subsuelo", de Dostoievski; e "historia de dos ciudades", de Dickens. A la vez que incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico español El Mundo.​
"Crónica de una muerte anunciada" parte con pie férreo en sus primeras líneas, con una descripción entre inquietante y enigmática.
Pero, ¿será una buena apuesta iniciar una novela desvelando un acontecimiento de la trama tan explícitamente?
De por sí, ya el título de la obra permite al lector dilucidarlo.

Pero García Márquez  consigue dar en el blanco, la premisa e inicio desvelando el punto de inflexión de la trama, pasa a ser el detonante de una narración vertiginosa, sólida y punzante. 
Basándose en un hecho real, se reconstruye un homicidio paso a paso, a través de varios personajes, con diversas perspectivas y describiendo escenarios.

Inicio significativo, meollo trepidante y desenlace categórico, para la estructura de una obra en la que la narración y el relato periodístico llevan juntos la batuta.