Reseña: Rojo y negro, de Stendhal


 "Un camino no deja de ser hermoso porque haya espinas en los setos que lo flanquean." _Stendhal



¿La humildad como virtud misma, estará siempre presente en todos aquellos nacidos en cuna de paja? Ante esta interrogante la mejor respuesta que llega a mi memoria es un pensamiento filosófico que cita: "Los estoicos consideraban que cada ser humano es un mundo en miniatura, un micro cosmos reflejo del macrocosmos. Por medio de la razón universal o logos, el macrocosmos regía de igual forma a todos los hombres."
Con ésto los estoicos pretenden que el ser humano y el universo mismo están ligados o los actos de los hombres están guiados y determinados por el principio lógico.

Si optamos por la segunda opción, entonces la respuesta a la interrogante del inicio sería, que todo individuo sigue aquello que su sentido racional considere como lo  correcto.

“Si la sociedad entera es corrupta, sería un tonto de no beneficiarme de la corrupción”, dice Julien Sorel, el protagonista de la novela El rojo y el negro, de Stendhal.

En base a lo anterior podríamos afirmar que Julián es una excepción a la humildad ligada al nacimiento sin linaje alguno?

Mientras se avanza en la lectura de la novela de Stendhal, el lector rápidamente podrá  percatarse del ingenio y talento de su protagonista; también de aquello que le causa desdicha: no tener posición social y fortuna alguna.
Esto según su resolución impiden llevar a cabo sus proyectos, y pronto se desvela el inconmensurable sentimiento de ambición que le sirve de aliciente ante su desgracia, además de su hipocresía latente. Ambas convergen para permitir el accionar de Julián, que le concederán tanto su victorias como despertar sus vacilaciones.

Es así-tras una decena de capítulos leídos- como el lector llegará a una conclusión que podría considerarse exagerada para lo prematuro de la lectura; pero que mas adelante-digamos tras concluida la primera parte-no le quedarán dudas de su impresión de un personaje complejo en el que residen: orgullo,  indecisión, insolencia,  etc, etc.

Pero, para el lector percatado a los detalles es difícil que pase  desapercibido el espléndido desarrollo de los personajes por parte del autor.
Para no ahondar en cada una de las personalidades pintorescas, ruines, descaradas e infames, que conforman la novela en sí. Bastará con dos damas que hacen la vida romántica de nuestro protagonista.

Louis de Renâl es la esposa del estrafalario, ladino y caprichoso alcalde de verriéres(un excelente personaje que me hubiese gustado tuviese mas relevancia)
Louis es una mujer enchapada a la antigua vida de provincia, su matrimonio con su marido es mas un pacto de respeto y amistad que de amor. Por lo cual su corazón jamás ha experimentado sensación alguna o semejante.
Con el desarrollo de la novela seremos testigos de como la Sra. De Renâl pasa de ser una mujer sumisa, creyente y sin experiencia sobre el mundo a una romántica, entregada, fiel a su amado(Julián)
Sin importar el abandono e inclusive el intento de asesinato de éste, para la Sra. de Renâl su corazón le ha dictado consagración absoluta y vehemente para aquél culpable de su pecado. El cual al final, tras tantas indecisiones corresponderá a ese sentimiento.


La señorita Matilde de la Môle-pocas veces un personaje femenino ha logrado dejar en mí impresión tan vívida tras su descomunal desarrollo- hija del Marqués de la Môle, quien emplea a Julián para ser su nuevo secretario y hombre de confianza. Será la promoción que Julián esperaría toda su vida para lograr codearse con la alta sociedad; ya establecido en el palacio de la Môle, poco a poco lo que al inicio era indiferencia y altivez por parte de Matilde, se convertirá en impresión e interés por Julián.
Así, tras varios episodios de resolución, entrega y disolución, el carácter orgulloso, digno, altivo e insolente de la Srta. de la Môle se rendirá a los pies del hombre en el que ve a un futuro realizador de hazañas heroicas.

En esta parte ahondo mas en el personaje de Matilde, una mujer que podría ser el contraste femenino de Julián. Mientras éste nace en  Sin fortuna y posición social; Matilde no solo es beneficiada de nacimiento con un linaje, reconocimiento social y riqueza absolutas. Ella cuenta además de ingenio, belleza y modales.
Pero aún con todo lo anterior, Matilde se siente hastiada de este mundo de salones parisinos, burgueses soeces y gentilhombres que mas allá de su linaje no cuentan con aquello que para ella es elemental en todo hombre: heroísmo y valentía ante lo imprevisto.
Ella es miserable al pensar que tendrá que conformarse con vivir una vida insulsa, monótona y sin emoción al lado de cualquier dandi o gentilhombre de renombre, que ose pedir su mano, y vea como única gran hazaña personal la opulencia y derroche de riqueza.

" La nobleza arrebata a quien la posee la fuerza del carácter sin la cual es imposible hacerse condenar a muerte"

Finalmente, Matilde no solo encontrará en Julián a su hombre capaz de llegar a cumplir su quimera de "hombre ideal", si no también al padre de su hijo. Pero no todo será de rosas para Matilde cuando salga a la luz no solo su relación clandestina, lo cual traerá la humillación y duda por parte de su padre, si no además la aparición de esa otra mujer en la vida de su amado. Mujer que es la verdadera dueña de su corazón.

Ante todo esto, la acción  final de Matilde: mas allá de todas las gestiones e intrigas para salvar a Julián; lo que realmente es una prueba vehemente de su amor verdadero, es esa escena shakesperiana final. Cargada de un grado colosal de tragedia griega, drama y romance.

Durante la lectura afloraron en mi sentimientos tales como incertidumbre, tensión, intriga, tristeza, entereza, indignación, etc, etc.
La mayoría o todos inclusive debido al personaje principal, con su espíritu colmado de ambición, pero a su vez poseedor de un carácter ambivalente en el que chocan el sentimiento de amor mas vivido y el orgullo mas digno. Su antorcha en la oscura sociedad arribista e interesada es su hipocresía. Un personaje muy completo e interesante, que sin duda habrá sido objeto de estudios psicológicos en demasía.
Rojo y negro, de Stendhal no solo es una espléndida obra en la que si en un principio el autor quiso describir las vivencias de la sociedad provinciana y parisina tras la caída de Napoleón. Logró, ademas dar vida a una novela en la que la psiquis humana llega a ser descrita y analizada con explícito detalle.
Stendhal con su pluma es una fusión de la obra social de Balzac y la novela psicológica de Dostoievski.

Comentarios

  1. Coincido en muchos aspectos con tu reseña. Lo más memorable de Rojo y negro son sus personajes ambivalentes; las relaciones que tuvo con Louis y con Matilde son un ejemplo de ello.

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    1. Disculpas por no haber respondido antes, pero debo de confesar que hasta ahora noté tu comentario -lo que las redes sociales nos tienen acostumbrados a notificarnos todo- respecto a tu punto de vista, en rojo y negro son sus personajes quienes llevan la batuta de la historia.
      Agradezco tu comentario, es grato saber que son leídas mis reseñas.

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