Reseña: las intermitencias de la muerte, de José Saramago

Se cumplirán dos o tres años, desde que tuve la oportunidad de descubrir a José Saramago, en una de mis ya habituales visitas a la biblioteca.

La primera experiencia la traería en sus páginas, la novela "ensayo sobre la ceguera" titulo que junto a "la caverna" y "todos los nombres" han sido descritos como un críptico esencial en la obra del autor.

Tras una extraordinaria lectura, en la que no faltaron emociones de toda índole, y teniendo aún presentes lo trágico y escabroso en muchos de sus párrafos. Solo fue cuestión de regresar el ejemplar, para hacerme con otro del mismo autor-para la elección de la nueva novela, tuvo mucha influencia la lectura conjunta de ese mes en la biblioteca- finalmente presté "el hombre duplicado" novela que incluso fue llevada al cine de la mano del estupendo director Denis Villeneuve(Prisoners, incendies, arrival, blade runner 2049, etc.)

Concluida esta segunda lectura del autor, la sensación dejada fue sumamente bipartita. Aunque la novela cumple con una trama que te mantiene expectante y absorto, sentí que en su nudo el autor filósofa en demasía sobre temas como la dualidad o la individualidad del ser, pero que, tras tolerada esta parte, el ochenta por ciento de la novela es una telaraña de intriga que te impide apartar la vista del libro hasta su resolución. La cual es una inquietante exquisitez.

Quedando con dos experiencias que aunque disfruté, no fue lo suficiente como para hacer una tercera lectura consecutiva del autor, me concentré en otras lecturas.

Corría el año dos mil diecinueve, me encontraba atravesando un bloqueo lector sórdido y sin solución pronta. Cuando una tarde decidí visitar la biblioteca-pensé que tal vez recorriendo las estanterías algún libro me llamaría la atención, sea por leer una sinopsis interesante o tras quedar cautivado por una portada llamativa-
Cuando, justo en la sección de literatura portuguesa di con un pequeño ejemplar de pasta dura. Se trataba de un cuento titulado "la historia de la isla desconocida" y tal fue mi sorpresa al leer el nombre de don José Saramago como su autor.
La impresión pasó a curiosidad, y en menos de dos horas había devorado el pequeño ejemplar. Nuevamente resurgió mi hábito lector, Saramago había logrado derrumbar esa pared del bloqueo.

Llegamos finalmente al presente año, en que se publica ésta reseña. Muchos libros leídos antes, durante y después de cuarentena por la pandemia. Tras escoger "las intermitencias de la muerte", de José Saramago como  una lectura conjunta. Nuevamente me embarco a una experiencia con este autor, que admiro y siento un gran aprecio.

La novela en general es perfecta, podría incluso afirmar que es la novela mas completa que he leído del autor hasta el momento. En ella, una vez mas Saramago nos obsequia una interesante trama que no da tregua al lector, es solo cuestión  de leer sus dos primeras líneas para quedar ensimismado en sus páginas; el autor mantiene esa intervención repentina en la lectura, concediendo al lector esa sensación de interacción con el autor;
la narrativa trae algo que a diferencia de las dos anteriores novelas citadas,
no recuerdo a ver disfrutado tanto: un humor negro, mordaz, lacerante, transgresor y absurdo, del que Swift y Voltaire estarían orgullosos.

Partiendo con la idea de un país en el que Tanatos a dejado de ejercer su oficio, Saramago despliega toda su inventiva. Realizando una descripción sociológica de su visión ante tal suceso anormal, del como negocios que directamente se benefician de la muerte, como hospitales, casas de retiro, seguros y funerarias-Con esta última en especial fueron muchas las risas- son llevados a padecer penurias, pedir auxilio vehemente e incluso llegar a humillarse para no desaparecer.
El crimen organizado como bien oportunista no desaprovecha el escenario, al llevar a cabo un negocio, que  llega a ser considerado inmoral y repudiable. Pero al ya no existir muerte en ese país, y para aquéllas familias en las que hacen falta bondad, tolerancia y amor, o estas simplemente caducaron, no ven otra mejor salida para deshacerse de sus adultos mayores o enfermos.

En conclusión, una novela que va mas allá de lo analizado anteriormente. Debido a que- o al menos esa fue mi impresión- el autor hace una crítica vehemente sobre los gobiernos, en lo referente a su gestión de recursos destinados a la salud y adultos mayores; las inhumanas y avariciosas empresas de seguros y funerarias, al beneficiarse y sacar partido con el dolor del prójimo; y finalmente, una lección de moral para quiénes poseen a su cuidado ancianos o enfermos, recordándoles que todos o al menos la mayoría podremos llegar a estar en tal situación.