Reseña: El diablillo de la botella y otros relatos, de Robert Louis Stevenson




Mi historia con Robert Louis Stevenson se resumía a la lectura de su novela "El extraño caso del Dr. Jekill y mr. Hyde" una inmensa y absoluta experiencia; y  grato descubrimiento.

Hace unos días atrás me hallaba con tiempo de ocio y desocupado; un montón de pensamientos recorrían mi cabeza: deudas, noviazgo, desempleo, etc.
Cuando al mirar hacía la mesa de noche, arrumado entre otros muchos mas ejemplares -que aguardan lectura-. Se hallaba un libro con los relatos: Olalla, Markheim y El diablillo de la botella, todos de la autoría de Robert Louis Stevenson.

Sin perder tiempo tomé el libro con intención de ojearlo, ya que vino a mi mente un buen recuerdo del autor.
Leí en las solapas de su portada la escueta descripción del contenido; Y tras unos minutos llamó mi atención. Busqué el primer relato e inicie la lectura.

OLALLA

La ambientación en este relato destaca a fondo. Stevenson consigue crear una atmósfera que parte con cierto aire de misticismo.
En el transcurso de la historia, esta adquiere tensión; y el clímax de la misma impiden al lector una pausa.
El desarrollo de personajes es un fuerte en el autor, dotando a los mismos de  personalidades enigmáticas, complejas e incluso peculiares. Estas no pasan desapercibidas, consiguiendo no solo llamar la atención, sino mantener el interés en el relato.

《El protagonista de Olalla es un soldado herido, que viaja a España para recuperarse. Allí conoce a una joven misteriosa y encantadora, Olalla, la hija de su anfitrión, y parte de una familia que esconde un secreto abominable.》

Imposible leer este relato sin llegar a sentir algo por la muchacha que da mombre al mismo. Trátese de atracción e indulgencia; o compasión debido a su cruento y desolador destino.
Marcada por una estirpe en decadencia y miseria. Olalla es el último vestigio de lucidez en su linaje abandonado a la perdición; Consciente de esto, renuncia al amor. Sabiendo que con esto, dará por terminada la maldición que arrastra tras de si.

Llegué incluso a percibir paralelismos de éste con el relato "La caída de la casa Usher, de Edgar Allan Poe". Quedando como dato curioso, que Poe haya sido de los autores predilectos por Stevenson.

El único lunar que hallé en el relato, es haberlo sentido mas como la introducción o primera parte de lo que tal vez, en el momento de ser escrito, habría sido pensado para una novela.
Tras finalizarlo, quedé con esa sensación de vacío que normalmente se experimenta al concluir una obra inconclusa.

MARKHEIM

Terminar de leer este nuevo relato del libro; y que una vez mas, te quede la idea dejada por el anterior. Confirma la talla de escritor ante el cual estoy.

Relato de intriga, policíaco, terror o psicológico; ¿todos al tiempo?

Stevenson despliega en este breve relato una capacidad narrativa en la que confluyen varios géneros; consiguiendo abordarlos todos.
Su pluma nuevamente otorga al lector un deleite de prosa capaz de retratarnos una escena, los personajes y un conflicto central, tan álgida y vívidamente. Como un lienzo hecho por el mejor pintor.

《—Sí —dijo el anticuario—, nuestras ganancias inesperadas son de varios tipos. Algunos clientes son ignorantes, y entonces los dividendos vienen de mis conocimientos superiores. Otros carecen de honradez —aquí mantuvo en alto la vela de modo que la luz cayera directamente sobre el visitante— y, en ese caso —continuó—, saco provecho de mi virtud.

Markheim acababa de entrar, dejando atrás las calles iluminadas por la luz del día; sus ojos no se habían acostumbrado aún a la mezcla de claridad y negrura que había en la tienda. Ante aquellas palabras filosas, y debido a la cercana presencia de la llama, parpadeó penosamente y desvió a un lado la vista.

El anticuario rió entre dientes.》

Inspirado notablemente en Crimen y castigo, de Dostoievski. Creería que estamos ante un claro homenaje hacía el escritor ruso por parte del autor escocés.
Quedando clara la admiración de este último por el primero.

EL DIABLILLO DE LA BOTELLA


Título que encabeza la portada del libro; y sin ser de menor calidad que los anteriores, nuevamente el Autor sorprende por su nato talento para adaptar su prosa, dependiendo al público que esta va dirigida.
En esta ocasión es claramente un relato llevado hacía el público mas joven, iniciado posiblemente o reacio a la lectura; pero que sin duda cumple su cometido con una historia interesante, espléndidamente narrada, de sencilla lectura y prosa  claramente cuidada.

《 Keawe es un joven hawaiano que siente la necesidad de conocer otras tierras, por lo que se dirige a San Francisco. Allí descubre una casa hermosa cuyo dueño parece algo triste y asustado. Al entablar conversación con él y preguntarle el motivo de su tristeza, el anciano le enseña una botella de vidrio, con un contenido blanco, lechoso. Asombrado, el viejo le cuenta que en esa botella habita un demonio rodeado por el fuego del infierno que puede conceder cualquier deseo, excepto uno: alargar la vida a una persona. Para eso, el dueño de la botella debe cumplir una serie de requisitos: debe vender la botella a otra persona antes de morir y vender la botella a menor costo del que la compró o irá al infierno donde habita el mal.》


                                           

Cuentos de los Hermanos Grimm: El espíritu de la botella.


Recordándome historias de otros autores con premisas similares: un objeto capaz de conceder deseos a su poseedor o con alguna capacidad especial. En muchos de los casos, trayendo consigo un funesto desenlace tras cada favor obtenido.


The simpsons, Treehouse of horror II: Episodio 42


Obras como La piel de zapa, de Honoré de Balzac; El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde; La pata de mono, de W. W. Jacobs; El espíritu embotellado, de los hermanos Grimm.

Siendo este último, la posible fuente de inspiración de Stevenson.

En conclusión, Robert Louis Stevenson consiguió con estos relatos demostrarme su gran pluma. Sin importar el género literario.
 





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