Reseña: La dama de las camelias, de Alexander Dumas


Un incentivo innegable al momento de emprender una nueva lectura, es que, tal lectura trata o está inspirada, en una historia real.

De está forma, tras varias semanas entre la duda y la procrastinación -sumando el ánimo que me produjo, que fuese elegida como lectura conjunta en un club al que pertenezco- inicié con 《La dama de las camelias, de Alexander Dumas(hijo)》 considerada como novela rosa en la época en que viera la luz, pero que tras su lectura, son mas las conclusiones que la misma dejase en mi, como lector.

La literatura francesa, gracias a Balzac y su comedia humana. Logró trascender la misma; pasando ésta de retratar aspectos y entornos de la burguesía francesa. Mostrar como pululan en ella el interés, la hipocresía, el desdén, la vanidad, ambición, etcétera.
A describir los mas hondos, viles e inmisericordes prejuicios parisinos.

En La dama de las camelias, esto último señalado, de una manera excelsamente escrita, nos introduce en ello. Al igual que otros autores consiguieran hacerlo.

Balzac ahonda en el entorno. Describe a aquéllos que hacen parte del mismo. Hace un estudio referente a su comportamiento, sea que el individuo haga ya parte o no del lugar; o la adaptación, a su vez, si está recién ingresando al mundo parisino.
Dumas(hijo) por su parte, logra desentrañar el interior de dicho individuo. Desvelando sus penas y dudas. Sus temores y deseos. Los sentimientos mas puros, como el amor, y a su vez, aquéllos mas caóticos, tales como los celos.

Recordándome un poco al estudio psicológico hecho por Dostoievski a sus personajes; encontrando de hecho, ciertas similitudes entre Aliosha de 《Humillados y ofendidos》 con el personaje de Armand Duval.
Ambos personajes faltos de carácter en lo concerniente a relaciones amorosas. Que pregonan amor auténtico hacía la mujer que idolatran, pero llegando a parecer patéticos e inseguros en sus resoluciones. Llenos de dudas y desconfianza.
Escudándose en solicitudes de perdón reiteradas, que llegan a parecer mas muestras de pleitesía.
Es así, como logran solventar sus equivocaciones: infidelidades en uno, y celos y reclamos en el otro.
Habiendo una clara diferencia entre ambos. Quedando el personaje de Armand Duval como alguien que aún ante sus inseguridades y errores, realmente tenía un sentimiento legítimo por aquélla que decía amar.

En La dama de las camelias se nos relata la triste y trágica historia de amor entre Margarite Gauter y Armand Duval.

Ella, una mujer de la vida, acostumbrada a la opulencia, los lujos, comodidades, el dinero, etcétera. Pero de personalidad sencilla y humilde. Segura, sincera, cordial, caprichosa y de léxico coloquial.
La cortesana mas deseada de todo París -apodada la dama de las camelias-; vive mantenida gracias a acaudalados hombres de fortuna, que ven en ella solo a un objeto que exhibir y a su vez, para alimentar su ego y vanidad.

Margarite es infeliz por una enfermedad que la aqueja, y la tiene sentenciada a un deceso inminente. Ella sabiendo esto, desea vivir al máximo cada día restante de vida. Hacer caso omiso a las recomendaciones de reposo y mesura, para seguir con su agitada vida. Resumida en visitas a obras teatrales, asistencia a la ópera, invitaciones a cenas lujosas y participación a cuanta fantasía deseen sus amantes.

Él, hombre pasional, enamorado, falto de carácter y resolución.
Vive por y para Margarite, aún conociendo el oficio de su amada.
Y aunque esta le demuestre que corresponde a su amor, llegando al punto de sacrificar y dejar toda sus lujos y comodidades atrás. Armand al inicio duda sobre si seguir o no esta relación. Luego decide dar un paso atrás con la misma, pero flaquea en su determinación, y una vez mas se deja arrastrar por lo que dicta su corazón. Llegando inclusive a desafiar a su propia sangre, con tal de seguir al lado de su amada.

En conclusión, La dama de las camelias, de Alexander Dumas(hijo) es muchísimo mas que una simple novela rosa como es descrita escuetamente. Estamos ante una magnánima obra capaz de dejar en el lector una experiencia única.

Desgarrador, intenso y conmovedor relato inspirado en la vida de una sola mujer; pero que también podría servir de alusión sobre aquella Francia banal y superflua de mediados del siglo XIX que, como un fenómeno de la naturaleza arrasaba y devoraba toda vida a su alcance.

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