Reseña: Cumbres borroscosas, de Emily Brontë

Dedicada a Laura Zerbinati. Agradecimientos totales por tan sublime recomendación.

Emily Brontë, nacida en reino unido un 30 de Julio de 1818. Quinta de seis hermanos.

Su vida se vería sometida a la tragedia, tras las muertes de dos de sus hermanas y su madre; quedando así solo cuatro hermanos -tres mujeres y un varón-. El hombre se dedicaría a la pintura, mientras que las tres mujeres de la familia, incursionarían en el mundo de la literatura, escribiendo novelas bajo seudónimos masculinos. Que les permitieran superar los prejuicios de la época, y de esta forma poder publicar sus obras.

Emily demostraría sus habilidades como escritora durante las noches en las que velaba a su hermano Branwell, un fracasado en lo concerniente a la pintura; se cree que durante estas largas vigilias Emily escribiría parte de su poemario y la que sería su opus magnum 《Cumbres borroscosas》.

En 1847 Emily publicó Cumbres Borrascosas, novela que con el tiempo pasaría a convertirse en una de las obras mas representativas de la literatura inglesa victoriana, aún cuando las críticas iniciales no fuesen las mejores. Probablemente debido a su estructura original.

Fallecería un 18 de Diciembre de 1848 a la temprana edad de treinta años. A causa de tuberculosis -misma enfermedad que se llevaría a sus demás  hermanas-.

Cumbres borroscosas es una novela que en lo personal me tomó desprevenido debido a mi nula experiencia con la literatura victoriana; En cuanto a títulos de autores ingleses, uno que otro relato de Charles Dickens, había sido mi único acercamiento hasta el momento de hacerme con la obra de Emily Brontë.

Una vez inmerso en la historia que se nos narra en esta novela, que descrita escuetamente trataría sobre dos familias -Los Earnshaw y los Linton- que residen en los páramos de Yorkshire
Inglaterra, y como se verán afectadas sus vidas con la llegada de un niño adoptado por el padre de una de estas.

Emily Brontë consiguió dar vida a una magnánima obra en la que sus personajes son el meollo, vehículo narrativo, punto de inflexión, clímax, etc. De toda la estructura de la novela.
A diferencia de muchas obras en las que, de todos sus personajes, solo contados logran llamar la atención del lector. Dada su relevancia en el transcurso de la trama.
En Cumbres borroscosas, cada uno de estos son ingredientes imprescindibles en la cocción de lo que se nos está relatando.
Haciendo memoria no recuerdo lectura alguna que lograse que me interesara en tantos de sus personajes; como cada ficha en el tablero de ajedrez, en esta novela cada elemento es importante.

Partiendo con el relato, inmediatamente somos testigos de un grado excelso de narrativa por parte de la autora. Cada detalle de la residencia que da título al libro, el interior de la misma, los páramos donde se halla y alrededores, son descritos sin omitir detalle.

A continuación la atmósfera gótica no pasa desapercibida, sumado a esta el surrealismo y onirismo que convergen en el transcurso de los primeros capítulos. Dicha atmósfera es tan vívida que pareciese emerger de las páginas para ocupar el entorno del lector; el escenario descrito y cada personaje huraño, tosco, vulgar, beligerante, inadaptado y cretino, rápidamente otorgan al relato una consolidación absoluta.

Si tuviese que describir la novela, podría compararla con una muñeca 《matrioska》.
Las cuales representan el paso generacional de una dinastía o familia -lo cual está también presente en esta obra-; sumando también el contexto o trasfondo de la historia, con sus constantes revelaciones, la evolución de los personajes, el inherente apartado histórico, la psicología tangible, etcétera.

Llegados a un punto, la trama adquiere un conflicto central -mas allá de los muchos presentes en cada uno de sus personajes-; tal conflicto involucra a Heathcliff y Catherine, que unidos desde el momento de conocerse durante su infancia. Arraigan una relación que podría interpretarse como sana en un inicio -hablamos de niños inocentes-; pero que con el paso de los años, adquirirá un trasfondo mas oscuro.

Tal nexo, que en un principio involucrase a dos infantes, que vivirían todo tipo de atropellos y vejaciones, que sirvieran para formar un lazo incondicional entre ambos. Se tornaría en una relación tóxica, que llegados a cierta edad, donde la inocencia pasaría a convertirse en sentimientos de rencor y apego; pero ante todo una conducta posesiva. Como la del acumulador que prefiere seguir viviendo con aquéllo que le hace un mal, antes que desprenderse de el.

Como he mencionado anteriormente, los personajes en esta novela son dignos de mención, debate y análisis -no por nada es la obra mas usada como objeto de investigación en ciertas áreas de estudio-; mas allá de los dos anteriormente descritos, personajes como Hindley, que tras una gran pérdida optaría por refugiarse en el alcoholismo, pasando a ser alguien despojado de todo rastro de esperanza o redención. Volviéndose además adicto al juego de azar, e ignorando completamente sus deberes como padre.

Joseph, un fanático religioso retrograda e iracundo, que es la descripción misma del adoctrinamiento.
Este sería el encargado de la educación de los jovenes Earnshaw, y Heathcliff por un tiempo.
Dotado de una lengua viperina, lograría alcanzar reconocimiento como capataz; pero que con el transcurso de los años mantendría, revelando cierto temor a los cambios.
Joseph es la parte trági-cómica -aunque mas trágica que cómica-. Jamás sintió querer por nadie, su ignorancia solo admite el poder de Dios, y al ser lo único que conoce se aferra a ello con vehemencia.

Las mujeres presentes en la historia también son atractivas en sus respectivas facetas, resoluciones personalidades y ambiciones: Helen -el ama de llaves-, describe la pujanza y fortaleza de la mujer trabajadora en general; Catherine sería una representación del capricho y el apego emocional; Elizabeth el arrepentimiento, teniendo en cuenta sus vicisitudes; Francés sería la imagen de la dependencia y conformismo.

Lo anterior no aborda ni una cuarta parte de los personajes descritos. Y a su vez, cabe mencionar que son mas los que conforman Cumbres borroscosas; Pero teniendo presente que a la hora de escribir una reseña procuro no desvelar todo, para de esta forma incentivar la lectura, concluyo resaltando -una vez mas-, el Hercúleo talento y excelsa pluma de Emily Brontë para dar vida a personajes tanto peculiares, como enigmáticos.
Retando así la tolerancia del lector por lo irritables y repelentes que pueden llegar a ser. Estos, cargados de muchos matices, logran despertar sinnúmero de emociones y sentimientos, tales como la frustración, desdicha, zozobra, cólera, indignación, melancolía, frenesí y ansiedad.

Cabe mencionar la animadversión que experimenté en ciertos momentos de la lectura; obligándome ello a pausar la misma en mas de una ocasión.

Finalmente, cabe mencionar, que la obra no se limita en omitir detalles o andarse con paños de agua tibia al momento de exponer la voracidad de cada momento. Lo visceral, transgresor, inmoral y lúgubre presente en las acciones llevadas a cabo. El lenguaje expuesto, que como fuelle aviva mas las brasas de la narración.

Lectura esencial.
Libro imprescindible en cada biblioteca.
Novela que sin importar el paso del tiempo sigue instaurada en lo mas alto de obras imprescindibles de la literatura universal.