Reseña: Historias de soldados, de Ambrose Bierce

Tras varias oportunidades disfrutando de los maestros del género: Allan Poe, junto a sus espeluznantes y tetricas historias; Anton Chejov, y el amplio imaginario que comprende su obra; Julio Cortázar, demostrando maestría al crear tramas desde originales hasta gratos homenajes.

Siempre ha sido una amena y vívida experiencia la lectura del relato corto.

Es incuestionable el atractivo del cuento hacía los iniciados en el mundo de la literatura. Siendo la brevedad una especie de escape, incluso para aquéllos lectores de antaño que atraviesan un bloqueo con las obras mas descomonales en extensión.
Ahora bien, en ciertas ocasiones en que, a pesar de haber recibido una recomendación sobre x o y autor. Personalmente siempre puede quedar presente esa prevención de no aguardar muchas expectativas para así no sufrir una decepción tras esa nueva lectura; no obstante, tambien acontece lo contrario, que, ya hayas tenido la oportunidad de descubrir a tal escritor. Pero tras un segundo acercamiento a su obra, la primera impresión no es suficiente.

Ambrose Bierce tuvo una vida mas que interesante: participando en la guerra civil -experiencia que probablemente fuese su inspiración para gran parte de su obra-; tras participar en varias batallas de este conflicto bélico. Una vez concluida la guerra, años mas tarde pediría regresar al ejército. Pero no lo haría como Capitán, rango que llegaría alcanzar al finalizar la guerra, y que él esperaba recibir, sino como segundo teniente.
Debido a tales circunstancias Bierce renunciaría a la vida militar.
En octubre de 1913, Bierce dejaría atrás Washington D. C. Su nuevo objetivo: recorrer los antiguos campos de batalla de la Guerra Civil.
En diciembre de ese mismo año cruzaria hacía México por El Paso. Para finalmente en Ciudad Juárez unirse al ejército de Pancho Villa como observador.

Su último rastro conocido sería en Chihuahua, donde parece habérselo tragado la tierra misma.
Una carta que escribió a un amigo, fechada el 26 de diciembre sería su última acción registrada.


Historias de soldados es una recopilación de relatos enteramente de la autoría de Ambrose Bierce.
Relatos que a pesar de tener a la guerra civil como escenario en común, y, en donde probablemente estén plasmadas las vívencias como soldado del autor en dicho conflicto. La mayoría de escritos escogidos carecen de originalidad al ser reiterativas sus premisas en temas como el enfrentamiento entre dos bandos, la subordinación militar, el espionaje y el suicidio.

-Un hijo de los Dioses-
El enfrentamiento entre dos bandos enemigos: uno apostado en un territorio ventajoso sobre su contrincante; el otro que, ignorando lo anterior, tratará de corroborar la posición exacta de sus rivales.

-Dado de baja en resaca-
El mejor soldado de una unidad del ejército, a pesar de su mérito, gallardía y valor también posee una estulta inclinación a desobedecer a sus superiores en pleno conflicto bélico: evita guardar su posición del enemigo, quedando siempre a descubierto.
Hay un conflicto entre dos bandos enemigos.

-Un lance en un puesto de avanzada-
Un hombre a pesar de las dudas del gobernador, es nombrado como capitán de la décima infantería en Nashville, Tennessee; ahora el nombrado capitán Armisted, deberá comandar a su compañía contra el enemigo en batalla.

Además del conflicto bélico y la estratagema militar, también se asemejan notablemente en el elemento de personaje héroico.
Los anterior nombrados serían tres de los que en mi opinión serían los relatos mas regulares presentes en esta obra: complementando este título estarían: El golpe de gracia, Parker Adderson, filósofo, Un tipo de oficial, George Thurston, El jinete en el cielo y El sinsonte.

Sin embargo, no todo es decepcionante en esta selección. A continuación describiré brevemente aquéllos que para mí destacan con creces.

-Un desaparecido-
Jerome Searing, soldado razo del ejército, a pesar de no ser parte de las filas principales. Se dedica en su calidad de ordenanza a ser el explorador encargado de averiguar cuanto sea posible, los puntos débiles de sus enemigos; sin embargo, durante cierta empresa de reconocimiento y dejándose llevar por la ambición, Jerome Searing sufrirá un predicamento que pondrá en riesgo su vida.

-El caso de Coulter's Notch-
El capitán Coulter tiene la reputación de maniobrar baterías militares con suma eficacia; durante la preparación de un asalto sorpresa al ejército enemigo, le es encomendada una tarea imposible para sacar ventaja de un punto infranqueable.

-Historia de una conciencia-
Parrol Hartroy, capitán de un regimiento militar. Cierta noche mientras  acompañaba a los centinelas, revivirá un acontecimiento del pasado que lo hará replantear tanto su carrera militar como la humanidad misma.

-Un oficial, un soldado-
El capitán  Graffentreid por primera vez estaba a la cabeza de un regimiento. Hasta ahora su vida militar no trascendia mas allá de las oficinas; aunque notablemente excitado por su primera intervención, pronto tal estímulo se verá malogrado al descubrir que la guerra no son solo méritos y condecoraciones.

-Chickamauga-
Relato surrealista por excelencia, protagonizado por un niño, ambientado en un bosque desalado y como cereza en el pastel, contiene tragedia y horror.
¿se puede pedir algo mas?

-Un suceso en el puente de owl creek-
Según una búsqueda exhaustiva que realicé hace tiempo en internet -prendido sobre el tema de las torturas de la Inquisición-, se especula que una cabeza sersenada podría llegar a presentar algún tipo de estímulo segundos después de ser desprendida del cuerpo; pero, la cuestión es, ¿será consciente de digamos parpadear o fijar la vista a un punto determinado?

Este relato, aunque dista de la guillotina, emplea otro método de ejecución menos voraz: la horca.
Durante su lectura la incertidumbre te mantiene en tal expectativa y tensión que tras la conclusión de la narración, pueden acontecer dos cosas: quedar ensismismado en reflexiones sobre la importancia de las pequeñas cosas de la vida o, contrariamente, suspirar de alivio al imaginar que antes de partir de este mundo, exista la posibilidad que será  agradable lo último que cruce por tu mente.