Reseña: Colmillo blanco, de Jack London


 

Un ambiente gélido y desolador donde lo que domina sobre todo es la quietud y el silencio.
Un trineo tirado por perros que al mando de dos hombres, tienen como misión transportar un sarcófago en el que yace un cadáver.
Una manada de Lobos salvajes, hambrientos y feroces que buscan sin descanso el saciar su voraz apetito.

Así da inicio un extraordinario relato donde se nos expone la domesticación de lo salvaje.
Colmillo blanco mas que una trama típica de aventura. Consigue desentrañar aspectos mas complejos como la domesticación de una especie nacida en un entorno silvestre: su nacimiento, desarrollo, encuentro con el mundo, evolución, las compensaciones y  limitaciones.

Jack London en definitiva tuvo una vida mas que interesante. Aprovechando posiblemente todas sus vivencias, estás servirían en su momento para labrar una obra mas que prolífica.

Aunque al inicio llegó a dudar sobre si continuar en la escritura debido a un mísero primer pago tras la publicación de un escrito; pasado el tiempo, pronto comenzaría a sonreirle la fortuna: a continuación, sus siguientes publicaciones tendrían mayor aceptación  hasta 1903 con la publicación de La llamada de lo salvaje. Novela que le catapultara a la fama y reconocimiento.

Marinero, buscador de oro, ostrero, pescador, preso, periodista, etcétera.
Cada vivencia durante su existencia serían cuotas de inspiración que plasmaria en sus libros: siendo aquella mortífera temporada en el yukon, en donde llegaría a contraer escorbuto, costandole casi la vida. La mas fructífera.

Colmillo blanco nos plantea principalmente esa lucha contanste y longeva entre especies: silvestres y domesticas.
El pequeño lobezno gris en el transcurso de su crecimiento irá desarrollando tanto la fiera subsistencia en el bosque, como, a su vez, el trato con el ser humano.

Kiche, la perra loba que criada por humanos escapa de la hambruna hacía el bosque para vivir entre lobos. Será quien traiga al mundo, proteja y alimente en su etapa temprana al pequeño colmillo blanco.
Castor gris, el líder indio será el encargado de inculcar desde cachorro la fiereza e independencia-en cierto grado- al lobezno gris; separandolo de la protección de su madre, logrando la sumisión de este y, bajo ninguna circunstancia demostrarle afecto alguno.
Guapo Smith o la bestia humana, quien logrará hacerse con la potestad de Colmillo blanco, es aquél hombre que a base de reclusión, humillaciones y tratos inhumanos. Despertará el lado mas salvaje e inmisericorde de nuestro protagonista.
Finalmente, y no menos importante. Weedon Scott, quién decidido a enmendar la crueldad que otros humanos tuvieron con Colmillo blanco, se dedicó a hacer a un lado el salvajismo, reticencia y odio presente en el canino. Para así despertar su confianza y amor.

Esta constante sucesión de figura autoritaria, será imprescindible en el desarrollo del lobezno gris.  Sumando a lo anterior su entorno y la naturaleza  instintiva heredada de sus antepasados: Colmillo blanco formará sus propios juicios y codigos referente a todo.

No obstante, el cambio de patrono podrá tanto malversar como guiar su conducta: como la falta absoluta de muestras de cariño en Castor gris, que formará únicamente  respeto y fidelidad, pero no amor en colmillo blanco; el sádico y déspota Guapo Smith, que a base de maltratos constantes termina infundiendo odio en el canino hacía humanos y perros;
Y el afectuoso Weedon Scott, excepción junto a la madre de colmillo blanco.
Personaje de corazón puro, que con esfuerzo, dedicación y paciencia demostrará como se le puede conceder una oportunidad, incluso al mas fiero y estulto de los animales.

London retrata con soltura una historia que no carece de desarrollo. Invitando al lector a dimensionar la psiquis de un animal que al enfrentarse a distintos tipos de entornos, propietarios y situaciones. Consigue adaptarse, instruirse, crear vínculos y ante todo, mantenerse en pie.
Recordandome al ritmo narrativo impuesto por autores como Robert Louis Stevenson y John Steinbeck -escritores que igualmente retratan visicitudes y aventuras-. Junto al sosegado retrato lúgubre y realista en la pluma de Joseph Conrad.
London es una indiscutible influencia para demás autores que posteriormente descubrirían en su obra, una capacidad fidedigna de reflexión: el vínculo y relación existente entre el hombre y lo salvaje.

Personalmente, una novela que a pesar de bloqueos e impedimentos diarios, logré disfrutar en los momentos que se me permitió sentarme a leer sin interrupciones.
Una obra voraz, humana, entrañable e igual o mas salvaje que la propia existencia de su autor.


Comentarios

  1. La reseña muy buena.
    Más bien es una epopeya sobre lo salvaje, la vida y la supervivencia.

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    1. No pudiste resumir tan magnánima obra. Además que se ve reflejada en la misma muchísimo de las vivencias de London, y de ahí las exhaustivas descripciones del entorno, los animales, su hábitat y comportamiento en tan hostil y gélido panorama.

      Agradecimientos por tu opinión. Felices fiestas.

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